El próximo sábado 20 de octubre de 2012, organizamos una excursión a la Necrópolis de Son Real, situada en la costa, junto a Can Picafort.
Esta necrópolis fue descubierta en los años 50, asomando entre piedras y arena de la playa, golpeada constantemente por las olas. Se sospecha que el tamaño que tiene ahora puede que sólo sea una parte del tamaño original de la misma; con el resto ya "comido" por el mar. En este gran cementerio hay varias tumbas redondas como microtalayots, de unos 3 m. de diámetro. Hay además otras tumbas con forma de microtalayots cuadrados y rectangulares, de diversas épocas. El resto de ellas tienen forma de micronaveta.
Casi todas las construcciones corresponden a enterramientos múltiples. En muchas de las tumbas hay uno o varios agujeros rectangulares en la pared, de finalidad desconocida; quizá se trataba de orificios rituales para la "salida de las almas."
Desde pricipios de los años 60 se han venido haciendo excavaciones arqueológicas, continuando con largas interrupciones hasta nuestros días. Las excavaciones han proporcionado pocos hallazgos, posiblemente debido a que la necrópolis fue reutilizada y posiblemnte expoliada ya desde tiempos talayóticos. Y sin embargo, los conocimiemtos obtenidos del estudio de los individuos enterrados en ella, han sido enormes, con la salvedad de que su escaso número les resta valor estadístico. Desde las primeras excavaciones, se ha buscado infructuosamente por la zona el gran poblado que daría origen a una necrópolis de esta envergadura; sin embargo, últimamente se ha planteado una hipótesis que defiende que pudo ser una necrópolis para clases dominantes, si no de toda la isla, de una buena parte de ella. Así, los esqueletos recuperados muestran escasos signos de artritis o señales de trabajo duro. Como apuntan algunos investigadores, podría tratarse de una clase social privilegiada en la isla, que podría haber mantenido una cierta "pureza" étnica durante siglos a base de mantener un control rígido sobre sus emparejamientos. Estos individuos de la clase dominante se construirían aquí sus tumbas (posiblemente panteones familiares), a la imagen de sus monumentos de prestigio construidos en vida: los talayots circulares, los cuadrados y los santuarios. Los primeros indicios de la necrópolis se remontan hacia el siglo VII A.C., cuando la cultura talayótica llevaba ya varios siglos, y se estaba difundiendo el uso del hierro. Lo que en un principio era un cementerio exclusivo para clases dominantes pudo evolucionar poco a poco hacia una cierta masificación, continuando su utilización ya entrados los tiempos romanos. Esta larga perduración se refleja, entre otras cosas, en los cambios de rituales de enterramiento: inhumaciones incineraciones y enterramientos en cal. Cerca de esta necrópolis hay abundantes canteras que, originales del talayótico siguieron siendo utilizadas en tiempos romanos. Además, en la finca de Son Real, hay numerosos restos prehistóricos, desde cuevas pretalayóticas a las construcciones del naviforme de Es Figueral de Son Real. El islote que se divisa a 1 km de distancia hacia el sureste es el Illot des Porros, la otra gran necrópolis descrita en esta sección. Como siempre recordar que la excursión es gratuita y que está abierta a todo aquél que quiere apuntarse. El recorrido es fácil, ya que va por la costa, sin apenas desnivel. Recomendamos llevar calzado adecuado (botas o zapatillas de deporte), algo para picar y suficiente cantidad de líquido. Esta vez explicaremos para qué sirven los medicamentos utilizados en enfermedades cardiacas. Todo aquél que tenga dudas sobre algún medicamento que tome, puede plantearlas. El punto de encuentro será La playa del Hotel Son Bauló, en Can Picafort, a las 9.00h del sábado 20 de octubre de 2012. [Inicio] |